Disparates

"Tú que no puedes"
de

Los Caprichos de Goya

POEMA DE AMOR

Tu verde pelo,

tu piel violeta

hacen partirse

mis dos antenas.

Ruido espantoso

el de tu boca

con tus colmillos

desordenados.

Son ellos todos

los que me gustan

con los que muerdas

mi hermosa trompa.

Tiemblan mis patas

cuando te acercas

¡¡¡Serum que sale

de mis orejas!!!

MANO NEGRA

Todo recomenzó una noche

de invierno crudo de enero:

Las calles del todo vacías,

la nieve cual si diluvio,

reina el sosiego y el silencio.

Se oye un estridente disparo

en el piso del vecino

y la caída estrepitosa

de su grande y torpe cuerpo.

Un año más la pesadilla

del listón de asesinatos

en el bello pueblo del norte,

tan apacible y tranquilo

excepto el invierno pasado:

Doce muertos habían sido,

el saldo corroborado

y las huellas del asesinato

borradas ya de antemano.

Ahora, una vez más, por desgracia,

¿asesinato sin salario?

volvería a robar la calma

la Mano Negra del Loco,

como lo habían bautizado.

Pero esta vez sí ¿Guante Blanco?

in situ al fin sorprendido,

justicia se haría al instante

por su mismísima mano.

CHUPACEREBROS

¿Por qué te pusiste así,

tan majadero y alterado

si solamente quería yo

un sorbito de tu cerebro?

Un golpe tuve que asestarte

pero no es esto lo importante,

el fin justifica los medios

y lo bueno que están tus sesos.

Inteligencia quería yo,

rebosabas en ello, amigo,

estaba hambrienta de todo eso,

ya voy por diez o doce de éstos.

Del festín lo que no me gusta

son las víscera y la sangre,

es que luego los policías…

¿qué sabor tendrán sus cerebros?

EL FANTASMA DEL TEJADO

Todo el mundo oyó el alboroto,

esos gritos desesperados,

sabiendo que los depravados

la violaban hasta el cansancio.

Impotentes y tristes unos,

otros tan despreocupados,

dijeron que fue por ser ella

preciosa hembra tan solitaria.

Lo que ahora nadie soporta

es cada noche en los tejados

su fantasma salir danzando

perfecto y desnudo de lejos,

verlo de cerca destrozado.

DIÁLOGO SOCIAL

Pulga Chupona:

Suelta la sangre, so Hijo de Perra

si no quieres verte entre rejas.

Hijo de Perra:

Es que no puedo sacarle tanto

a nuestra Madre Señora Perra.

Pulga Chupona:

A mi señal el Amo vendrá,

perderás tu dulce libertad.

¡Traga y calla, que necesito más!

¿No ves que debes alimentar

a mis parásitos insaciables

y a nuestra Alteza Pulga Real?

Hijo de Perra:

Sobre mi lomo dejé treparas,

que alabándome paz prometiste

mas, vosotras sois todas iguales,

sólo ha por mi sangre directo váis.

¡Ay, tu pellejo, Pulga Chupona,

cuando me canse de tus excesos!

POBRE SAPITO

Ese pobre sapito

que murió de repente

con un clavo en la frente

y otro en el corazón.

Lo metieron al horno,

lo sacaron caliente.

Ese pobre sapito

que murió de repente.

LA CAJA ENDIABLADA

Poseída está esa caja

por el diablo que la aguanta,

haciendo ver en su cara

las cosas insospechada:

violaciones en vez de amores,

sexo en vez de enseñanzas.

Es una caja bonita,

es la cajita endiablada

que traslada a las personas

donde manda quien domina.

Por eso es que Pilarcita

lleva su vida aterrada

¡los escualos que vió en pantalla!

la playa le escuece el alma.

También en aquella bañera

vió cómo apuñalaban.

Ya no puede Pilarcita

estar solita en su casa.

Y saber que como ella

van millones de gente,

todo por la cajita

equívocamente usada.

ENTRE LÍNEAS

Era una noche oscura,

el sol partía las piedras.

La nieve caía tempestuosa

y el sudor bañaba las frentes.

Un silencio sepulcral invadía,

la gente no se callaba.

Misterio había en aquel caso

y todo el mundo estaba enterado

de los derroches del millonario

que robó por estar necesitado.

APARENTES DISPARATES

Aterradora noche fue aquella mañana:

el sol salía y la luna brillaba.

Iba en zic-zac el disparo

de la víctima al cañón.

Alegre dolor del revólver,

que espantado salió

cansado y bailando.